Instagram es una aplicación que permite al usuario mejorar sus fotos con distintos filtros preestablecidos para lograr un toque moderno; apenas unas horas después del lanzamiento de esta aplicación para Android, este martes, la controversia comenzó.
Hasta ese momento, la aplicación era exclusiva de los usuarios de Apple.
“Instagram pasó de la zona VIP a la general en un solo día”, escribió @joelby1328 en Twitter.
El mensaje compartido entre la población general era un buen ejemplo de la enorme cantidad de mensajes que sugerían o, de plano, afirmaban que los usuarios de Android eran inferiores a los de iPhone.
En 24 horas, más de un millón de usuarios de Android había descargado la aplicación y esta se convirtió en el tema del momento en la red. De acuerdo con un análisis, durante esas 24 horas hubo 719,874 menciones en Twitter cuyo tema era Instagram.
Muchas de estas menciones no eran precisamente cumplidos.
Uno de los usuarios, cuyo nombre no reproduciremos en este medio, comentó: “¡Con Instagram para Android podré subir, desde mi teléfono, fotos de las cervezas abandonadas en la parte trasera de los baños!”.
Seamos justos. Hubo miles de comentarios que apenas representan una pequeña porción de aquellos que poseen un iPhone, iPad o iPod con acceso a la red, pero constituyen una de las peleas entre geeks más duraderas (y, según algunos, más molestas).
Los fanáticos de Apple que demuestran tener conflictos al respecto dicen que los teléfonos Android son menos accesibles y más feos y que atascan el sistema con aplicaciones de baja calidad que se generan en su comunidad abierta de desarrolladores.
Por su parte, los acérrimos usuarios de Android afirman que los fanáticos de Apple están dispuestos a comprar todo lo que produzca la compañía y que el sistema iOS reprime la creatividad.
Emily Dreyfuss, de CNET escribió: “Y esa es la conclusión de este fenómeno, creo: el tipo de teléfono que tenemos determina nuestra identidad. En nuestras vidas, atascadas de gadgets, nuestro teléfono se ha convertido en la forma como nos organizamos en grupos separados y nos etiquetamos como ‘otro’ y ‘distinto’. Nuestra tecnología ahora nos define”.
Mientras que, en definitiva, se gesta una especie de “problema del primer mundo” al discutir acerca de los teléfonos inteligentes, conforme Android continúa su ascenso en el mercado accionario, es probable que también se geste una guerra de clases.
Apple ofrece el iPhone a un costo de 399 dólares y, en muchos casos, lo ofrece en la compra de un costoso plan mensual.
Entretanto, Android está disponible para una amplia gama de teléfonos y, aunque algunos de ellos son bastante modernos, como la nueva tableta-teléfono Samsung Galaxy Note, también está disponible en modelos más económicos y menos avanzados y en compañías de redes económicas, en lugar de las redes aprobadas de Apple a las que accede el iPhone.
“De modo que, aunque hay un dejo de ironía burlona en las proclamaciones de ‘guácala’ de los usuarios de iPhone ante la idea de que los bárbaros de Android entren a su mundo, debajo de todas esas expresiones hay una tensión más general entre la población que tiende a ser de naturaleza más acomodada económicamente y que subraya el tema del buen gusto… y una de las masas, una población llena de segmentos como ése, en términos generales, no tiene opinión en el ámbito cultural, en particular en lo que concierne a tecnología”, escribió Matt Buchanan en BuzzFeed.
Esperamos que el esnobismo de la aplicación desaparezca pronto. ¿Hay alguna esperanza? Quizá los fanáticos de iPhone y Android se unan ante un enemigo común.
FUENTE: CNN